NO TENGO NI LA MENOR IDEA YA DE CÓMO IBA A LLAMARSE ESTE BLOG REALMENTE. SÓLO RECUERDO QUE TRAS PROBAR MIL NOMBRES DISTINTOS, TODOS INTERESANTES, NO ME BASTÓ CON QUE BLOGGER DIJERA QUE ESTABAN YA TOMADOS. ENTRÉ UNO POR UNO EN TODOS ELLOS. ME DIJE: "SI A ALGUIEN SE LE HA OCURRIDO UN BLOG CON ESTE NOMBRE, SEGURO QUE AGUANTA VISITARLO". PARA MI SORPRESA, RESULTÓ QUE EL 99.9% ERAN BLOGS VACÍOS O CON UNA ENTRADA O DOS RIDÍCULAMENTE MINIMALISTAS DE ANTES DEL 2005. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? QUIERO QUE SE LO PREGUNTEN TODOS.

sábado, 28 de abril de 2012

"Falsos positivos" de Soacha fueron torturados antes de ser asesinados

Un informe presentado por Medicina Legal evidenció los maltratos físicos a los jóvenes. En el marco del proceso que se adelanta contra siete militares por su presunta participación en la desaparición y asesinato de un grupo de jóvenes en el municipio de Soacha, Cundinamarca, que fueron presentados como guerrilleros abatidos en combate se reveló un informe en el que se demostraría que fueron torturados antes de su muerte. En su exposición el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés precisó que los estudios hechos por la Procuraduría y la Fiscalía a los cuerpos de los jóvenes se evidenciaron serias muestras de tortura antes de recibir un tiro de gracia. "En la segunda necropsia que yo realicé, encontré traumas diferentes a los traumas que se habían encontrado por proyectil de arma de fuego", señaló el director de Medicina Legal. Los siete jóvenes desaparecieron de Soacha y fueron presentados como muertos en combate el 27 de enero de 2008 en la vereda Agua la Virgen de Ocaña en Norte de Santander. Por estos hechos ya fueron condenados seis militares por la muerte de Fair Leonardo Porras también de Soacha Cundinamarca. Tomado el 24 Abr 2012 de http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-341148-falsos-positivos-de-soacha-fueron-torturados-antes-de-ser-asesin

domingo, 8 de abril de 2012

Al menos 5.000 niños mueren de hambre al año en Colombia

diciembre 16 de 2011 - 12:22 am
http://www.portafolio.co/economia/al-menos-5000-ninos-mueren-hambre-al-ano-colombia

Entrevista de Yamid Saldaña a Catherine Buelvas, gerente de r. social de Alquería

Paradójicamente, en Colombia a las empresas le sale más caro donar alimentos que destruirlos.

Así lo dio a conocer la gerente de responsabilidad social de Alquería, Catherine Buelvas, al referirse a la estrategia que adelantan en la lucha contra el hambre con los bancos de alimentos del país.De acuerdo con la funcionaria, en Colombia hay 16 bancos de alimentos que han logrado beneficiar cerca de dos millones de personas durante lo corrido del año 2011.

Buelvas explicó cómo funcionan estos organismos y cómo pueden las personas colaborar con esta iniciativa.

Erradicar la pobreza extrema y el hambre en el mundo no sólo es uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sino que también se ha convertido en una prioridad de las empresas del sector privado que, desde sus programas de responsabilidad social, trabajan para que los colombianos no sean víctimas de inseguridad alimentaria.

Actualmente, según datos de la agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 13.5 millones de colombianos sufren hambre, es decir, casi un 18 por ciento de la población, de los cuales, al menos 5.000 son menores de edad.

La preocupación se centra en que la inseguridad alimentaria no se presenta sólo en sectores vulnerables como el Chocó, sino que hoy en día este fenómeno afecta a muchos habitantes de sectores como Cazucá y el sur de Bogotá, donde hay familias que pueden pasar el día sin comer un solo alimento.

Sin embargo, los dos municipios con mayores índices de inseguridad alimentaria son Pachavita Betitiva, ambos ubicados en el departamento de Boyacá, donde no hay bancos de alimentos.

Catherine Buelvas, gerente de Responsabilidad Social de Alquería afirma que desde la empresa privada se pueden emprender iniciativas que se articulen con las políticas del estado y algunas ONG para combatir el hambre y la pobreza extrema en el país.

Desde 2008, el Estado colombiano tiene una Política de seguridad alimentaria bajo la que trabaja para combatir el hambre. Adicionalmente, diferentes ONG y empresas privadas se unen para donar conocimiento, productos que están próximos a vencerse y fuerza de trabajo en los 16 bancos de alimentos que existen en el país. Bancos como el que existe en Bogotá atienden 100 mil personas diariamente.


Colombia.- Más de 500.000 niños en Colombia sufren desnutrición crónica, según denuncia un estudio


Además del hambre, la violencia, el abandono y la pobreza son también algunos de los problemas a los que se enfrentan los niños en Colombia

BOGOTA, (EUROPA PRESS)

Más de 500.000 niños colombianos, el 13% de la población infantil que vive en este país de Sudamérica, sufren de desnutrición crónica según un estudio del Centro de Investigaciones de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes. Asimismo, según este informe, el 20% de los menores colombianos son pobres frente al 3% que nació en el seno de familias con alto poder adquisitivo. Con estos datos se dibuja la realidad de los niños colombianos, un sector de la población que sufre además como pocos la violencia del conflicto.

Según el estudio del Centro de Investigaciones de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, Boyacá (centro) y Nariño (sur) son los departamentos donde más menores sufren desnutrición, con un 20% frente al 15% de niños desnutridos que hay en Bogotá.

Presentado por el economista e investigador Alejandro Gaviria, el estudio indica que, entre 1995 y 2000, la desnutrición crónica asociada a la talla que tiene el menor según su edad, bajó del 30 al 12%. En los menores con edades cercanas a los 5 años ésta situación se estancó, lo que, en opinión de Gaviria, es "bastante preocupante".

Según Gaviria, los indicadores estarían mostrando que los hogares comunitarios del Bienestar Familiar, que atienden a cerca de un millón de niños, no están teniendo un impacto importante en la mejora de su situación.

VIOLENCIA CONTRA LOS MENORES

Además del hambre, la violencia, el abandono y la pobreza son también algunos de los problemas que afrontan los niños en Colombia. Precisamente el Gobierno de Bogotá entregó la semana pasada un informe sobre cifras de maltrato infantil que, a pesar de las denuncias de la ciudadanía, es un mal que va en aumento.

Según el estudio, en 2005 se presentaron unos 29.900 casos de maltrato infantil, lo cual supera delitos como el hurto, las lesiones personales y el secuestro en Colombia. "Ahora las madres de familia, los niños, las niñas, las comunidades están más sensibilizadas con lo que está ocurriendo al interior de las familias", afirmó la portavoz delegada de Derechos Humanos, Fabiola Márquez.

Márquez también dio a conocer cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que indicaron que en el país, 4,84 millones de niños que viven en la pobreza, no cuentan con servicio de salud, educación y tampoco alimentación. "Hoy están siendo atendidos por el programa de Acción Social del Gobierno nacional y también por el Gobierno distrital, a través de la Alcaldía Mayor", afirmó Márquez.

Por último en el foro 'Por la niñez de Bogotá' se confirmó que, en lo que va de año, han llegado a la capital del país unos 3.000 niños desplazados por la violencia en Colombia, un país que en estos días, cuando falta menos de un mes para la celebración de las elecciones presidenciales --previstas para el 28 de mayo--, sufre una dura escalada de violencia contra la población civil.

En Medellín y Envigado asesinaron a cuatro niñas en hechos aislados. En Cartagena una mujer agredió a su hija, menor de edad, con arma blanca y le produjo serios daños en el rostro. En Bucaramanga, un bebé se salvó de morir abandonado por sus padres gracias a la acción de dos policías. Estos tan sólo son algunos de los casos recogidos esta semana por la prensa del país sudamericano.

Además, la Policía y la Fiscalía del Valle de Aburrá investigan el asesinato de cuatro niñas, dos de ellas por arma de fuego, otra por una supuesta caída accidental y la cuarta, un bebé envenenado por su padre, quien también se suicidó.

En el primer suceso, ocurrido en el Puente de la Calle San Juan, una menor de 12 años de edad murió al recibir uno de los disparos que dos individuos hicieron contra su padre durante un atraco. Los supuestos homicidas fueron capturados por la Policía.

En el norte de Medellín, también murió una joven de 15 años de edad al caer al vacío desde un puente peatonal cuando jugaba con una amiga en el marco de unos sucesos que también son investigados.

LOS ULTIMOS CASOS

Asimismo, un bebé de 14 meses murió en el Hospital Pablo Tobón Uribe, al parecer por envenenamiento. En el caso se investiga la presunta participación del padre, quien se suicidó con la misma sustancia con que habría sido envenenada la pequeña.

Mientras tanto en Envigado, se informó de la muerte de una estudiante de 15 años de edad por disparos indiscriminados hechos por los ocupantes de un coche particular. Además, las autoridades de Cartagena detuvieron a una mujer que agredió a su pequeña hija en un aparente caso de intolerancia, por haberla interrumpido en un juego de cartas.

La niña, de 21 meses, sufrió heridas con un cuchillo en varias partes de su rostro durante los dos ataques que le produjo su madre. El padre de la niña relató que la menor está siendo sometida a tratamientos desinflamatorios en el Hospital casa del Niño de Cartagena. La mujer se encuentra recluida en la cárcel Distrital de San Diego de Cartagena, donde se confirmó que está embarazada.

viernes, 6 de abril de 2012

Hay 61.604 desaparecidos en Colombia


Tema del dia |6 Abr 2012 - 10:11 pm

"Ellos a nadie le importan"

Por: Sebastián Jiménez Herrera
________________________________________________________________________________

Según los familiares de los desaparecidos, la sociedad no ha hecho otra cosa que ignorarlos y dejarlos solos, pero esperan que esto cambie.
________________________________________________________________________________



Fotos, es lo único que le queda a los familiares de desaparecidos. / Asfaddes

Para los familiares de los desaparecidos, la liberación de 10 uniformados les generó sentimientos encontrados. Sus familiares seguían sin regresar a casa, pero una oportunidad se abría para ellos, la de que la sociedad por fin mirara hacia los desaparecidos. Mientras los cuatro militares y seis policías volvían a sus hogares, la excongresista Piedad Córdoba aseguraba: “Ahora vamos por los desaparecidos”. Y un halo de esperanza se abría para los personajes invisibles de un drama de más de 30 años.
Los desaparecidos no han tenido su 4 de febrero, no ha habido millones de personas marchando por ellos, apenas cientos, los que sufren en carne propia esta tragedia. “La sociedad y el Estado nos han dado la espalda, nos han invisibilizado”, comenta Gloria Gómez, directora de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (Asfaddes). Ella recuerda que durante una de las primeras manifestaciones a las que asistió, una persona se le acercó y le dijo que por qué no cogía oficio, que por qué era tan loca.
Su lucha, que comenzó hace casi 30 años, después de la desaparición y asesinato de su hermano, Leonardo (ver recuadro), se ha caracterizado por una soledad aturdidora. A los familiares de los desaparecidos hasta sus amigos les han dado la espalda. “Una amiga me dijo alguna vez que me invitaba a una fiesta, pero que no hablara de mi hermana”, narra Yadira Cruz, hermana de crianza de Martha Lucila Montaño, desaparecida junto con su hijo Jefferson —que el próximo 14 de abril cumplirá 7 años— el 16 de diciembre de 2005 (ver recuadro).
La gente prefiere no escuchar sus historias, hacer como que ese drama no existe. Esto a pesar de que en Colombia hay 61.404 desaparecidos que no han regresado a sus casas, y que cualquiera de nosotros podría un día no volver. “La sociedad es parte de la impunidad”, asegura Gómez, quien agrega que los desaparecidos a nadie le importan y que se cuestiona ¿cuándo será la marcha por los desaparecidos, cuándo los recordaremos? Porque a ellos la sociedad los ha desaparecido a punta de olvido.
Robert Guáquez

“Él era una persona muy cómica. Cada que nos reunimos recordamos sus chistes”. Dora Armero, prima de Robert Hernán Guáquez, recuerda con amargura que en su lucha por saber qué le sucedió a Robert la han llamado vieja loca, le han dicho que coja oficio. “La sociedad no entiende. Si uno no se pone al frente de todo, si uno no va a todos los eventos, sencillamente nadie te va a ayudar”. Su primo desapareció el 27 de mayo de 2003. Se dirigía de Los Andes a Pasto (Nariño) cuando, según testigos, la guerrilla lo bajó del colectivo en el que se transportaba, se lo llevó y lo torturó. Además de esto, poco o nada se sabe de Robert, que nunca ha sido mencionado como ‘canjeable’ por la guerrilla. “Todo nuestro esfuerzo es para que él no muera, para que no lo olviden”, comenta Dora, y dice que si Robert vuelve a casa ya no encontrará a los abuelos que tanto lo querían.
Luz Stella Castañeda
Luz Stella Castañeda y su novio, Hugo Armando Moreno, desaparecieron el 19 de noviembre de 1986. Hugo fue encontrado muerto semanas después en Cáqueza (Cundinamarca). Su cuerpo estaba quemado y apenas lo reconocieron por un pedazo de piel del dedo que no se cayó. “Ese día su apartamento fue allanado por el F2”, asegura uno de los familiares de Luz Stella, aunque la participación de la Fuerza Pública en este crimen no ha sido comprobada. A su madre, Teresa Rojas, se le secaron los lagrimales después de 23 años de llorarla. Hoy requiere de medicamentos para controlar el dolor de recordar a su hija que aún no regresa.
Martha Lucila Montaño
A Martha Lucila Montaño no le gustaba salir con su hijo Jefferson a la calle. Había llegado a Bogotá proveniente del Casanare, huía de la violencia y a las amenazas de los paramilitares. El 16 de diciembre de 2005, contrario a lo que acostumbraba, Martha Lucila salió con su bebé —en ese entonces de 8 meses de edad— a visitar a unos amigos. Antes de llegar a donde ellos, llamó a sus familiares y les dijo que estaba en el Puente de San Carlos, en el sur de Bogotá. Eso fue lo último que se supo de ella. Desde entonces sus familiares la buscan y sus amigos, al contrario, la olvidan. A Yadira, su hermana, una amiga le dijo que era mejor que no se volvieran a ver, “porque si desaparecieron a su hermana, ¿qué tal hagan lo mismo con uno?”. Así es el grado de estigmatización que sufre la familia de Martha Lucila y Jefferson, a quienes siguen buscando.
Nydia Érika Bautista
En una misma semana, Janeth Bautista, sufrió la desaparición de dos de sus seres más queridos: su novio, Cristóbal Triana, el 28 de agosto de 1987, y su hermana, Nydia Érika Bautista, dos días después. Los dos eran militantes del M-19. Janeth dice: “Si merecían la cárcel pues que les dieran la cárcel, pero no tenían por qué desaparecerlos”. Nydia Érika apareció tres años después, asesinada. Por su muerte, la justicia destituyó al general (r) Álvaro Velandia, aunque el Consejo de Estado revocó esta decisión, que fue apelada y hoy está siendo estudiada. Si Nydia viviera, conocería a Antonia, su nieta, y vería a Erick, su hijo, consagrase como poeta.
William ‘el pitujito’ López Carrera
“Pitujito era muy cariñoso, amoroso y hablaba apenas lo necesario”. Flor Alba Carrera ha sufridos dos golpes en menos de 7 años: la desaparición de su hijo y la muerte de su marido. A pesar de esto sostiene, como puede, a sus tres hijos, y busca incansablemente a William, su ‘pitujito’. Desapareció en febrero de 2004 en Puerto Asís (Putumayo), y según las autoridades se lo llevó el frente 48 de las Farc, aunque esta organización guerrillera nunca lo ha reconocido. Desde ese día, Flor Alba lo espera, pero, dice: “Si está muerto yo voy por su restos a donde tenga que ir”, a pesar de que no cuenta con recursos suficientes y que nadie la ha ayudado. Conmovida, comenta que años atrás no era capaz de hablar de su hijo, pero: “Ahora sí, ahora hay una esperanza”. Durante 8 años, Flor Alba no ha dormido bien y está enferma. Lo único que desea es descansar.
Leonardo Gómez
Cuando dos de sus amigos desaparecieron, Leonardo Gómez, de 19 años de edad, salió a las calles a marchar contra el olvido y la impunidad, para que sus compañeros regresaran a casa; sin embargo, meses después, el desaparecido sería él: salió el 14 de noviembre de 1983 a comprar unos materiales escolares y no regresó, apareció muerto y con signos de tortura. Desde entonces, su hermana Gloria dio rienda suelta a una lucha cercana a cumplir 30 años, dirigiendo la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (Asfaddes), una organización que le ha abierto los brazos a un drama al que la sociedad le ha dado la espalda.
William López Pedraza
El infante de Marina William López Pedraza desapareció el 14 de febrero de 2011, después de un ataque del frente 48 de las Farc. El Estado lo dio como desaparecido y nunca se volvió a saber de él. “Ellos esperan a que pase el tiempo para poder declararlo como muerto y deshacerse del problema”, dice su padre, Elibardo López. La guerrilla nunca lo ha mencionado entre quienes están bajo su poder. “Era un muchacho divertido. A quien lo conocía le bastaban cinco minutos para cogerle cariño. Con su partida quedó un vacío gigantesco en la familia, sufrimos un giro de 180 grados. Todos nos hemos centrado en buscarlo y eso nos ha afectado. Yo me quedé sin trabajo, y lo poco que me entra es para recorrer el país a ver si algún día lo encuentro”.

Sebastián Jiménez Herrera | Elespectador.com

Tags de esta nota:
Desaparecidos en Colombia